jueves, 19 de agosto de 2021

Obituario

 El 20 de Junio de 2008 fallece a los 78 años el Sr. Gregorio González. Le sobrevive su esposa la Sra. Rosa Alcira López, su hija Graciela, y sus nietos Gabriel, Diego, Rodrigo, Emanuel y Francisco. Su familia lamenta en el alma su partida en éste momento de mucho dolor.

 El señor González nace el 25 de Mayo de 1930 en el pueblo de Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires. Su padre Juan González sirve en el cuerpo de Policía y cae en cumplimiento del deber dejando a Aurora de González sola a cargo del infante y sus hermanos. Cuando Aurora fallece de causas no especificadas a la redacción de este obituario, el pequeño Gregorio de 9 meses de edad es adoptado por la familia Casadevan, compuesta por Pedro y Diolinda Casadevan, quienes lo crían junto a 2 hermanos: Juan Casadevan y Beatriz Monje.
A la edad de 16 años, luego de realizar trabajos en el campo donde se encargaba de un palomar, Gregorio González se establece en la ciudad de Mar del Plata y consigue trabajo como mozo, reencontrándose con sus hermanos biológicos: Julio, Domingo, Francisco, Manuel, María, Amalia y Angela. Al cabo de unos años conoce y se casa con Rosa López y se construyen su casa en calle Magnasco Nº33.
Gregorio y Rosa consiguen trabajo de caseros en un hotel residencial ubicado en Falucho y Av. Patricio Peralta Ramos, frente a playa Varesse, donde se establecerían durante el resto de sus vidas. Nacen Alicia Viviana y Graciela Marcela, sus hijas. Gregorio González gana el premio mayor de una carrera de caballos agenciándose para sí una suma de dinero que le permite construir un edificio en las calles Italia y Matheu, donde pondrá una panadería, una carnicería y posteriormente se establecerán allí permanentemente su hija Graciela y sus nietos. El 20 de Agosto de 1974, a poco de festejar su cumpleaños número 15, Viviana fallece en un accidente de tránsito de camino a la ciudad de Miramar. La familia es sacudida por el deceso, sumiéndose en una profunda pena. Dedicado ahora enteramente a su hija Graciela, Gregorio se alejaría del mundo de las apuestas y los juegos de azar para siempre.
Después de sus años de servicio en el hotel residencial Cabo Corrientes, es jubilado y forzado a retiro debido a los crecientes problemas de salud que exhibiría el matrimonio. Se irían a vivir a una de sus propiedades, junto a su hija y sus nietos, donde su salud se vería afectada con rapidez. Luego de varios episodios de desconcierto, mareos y problemas de presión, Gregorio González padecería un ACV que lo dejaría sin habla. Internado primero en la guardia del Hospital Regional es visitado por sus nietos, quienes se esfuerzan por comunicarse con él. Al principio éste pudiendo señalar vagamente las letras en un tablero, pero no pudiendo acertar con efectividad, cae en la frustración y el desgano. Derivado al Hospital Privado de la Comunidad sus nietos lo visitan a diario para leerle el periódico y hacerle compañía, pero su salud decrece hasta el punto de quedar sin reacción alguna. Con el paso de los días se establece la fecha de su fallecimiento el día 20 de Junio de 2008.
El servicio fúnebre se encomienda a la casa funeraria Alberti, que es visitada por un gran caudal de personas que dan cuenta de lo querido que fue en vida y ahora en su paso hacia la inmortalidad el hombre que se encargó de llevar una vida digna y ejemplar enseñando importantes valores de trabajo, compromiso y esfuerzo a su familia y cosechando profunda amistad para con quienes lo rodearan. Se adjunta a continuación una milonga del señor Sandalio Gómez dedicada a mi abuelo Don Gregorio González Roca Casadevan: "YO SOY GOYITO (I) Señores yo soy goyito de los otros no hago caso y dicho sea de paso perdono si alguien me ofende. Creo que ya me comprenden! Soy noble espiritual soy como toda una vida con dos o tres meses mas. (II) En todo soy razonable al Cesar le doy lo suyo nunca me gusto el baruyo ni lios con familiares; Yo soy mozon de los mares con sus tesoros preciosos y si hay algo me hago el oso para evitarme pesares. (III) De mi vista nada escapa todo lo veo clarito pero se hacerme el chiquito para no alzar la romana la vida empieza mañana y no hay derecho señores que por un monton de errores se viva de mala gana. (IV) Quiero y vivo a mi manera por ser pobre no me quejo Quisiera llegar a viejo cultivando la amistad Es mi signo de lealtad perdonando al mal amigo enseñandole el camino con Rosario de bondad. ---------------------- Al amigo Goyo Gonzalez con toda estima : Sandalio Gomez
(24-3-70)"

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