martes, 11 de abril de 2023

Tormenta en el hormiguero


 Sin comunidad nuestro consumo se multiplica. Por eso las políticas, las ideologías, incluso los bienes y servicios apuntan a un modelo de sociedad individualizada. Divide y reinarás. Modelos como las tribus, las familias, son desalentados por la sociedad de consumo. Incluso los medios materiales, cómo pueden ser las nuevas redes sociales, "evolucionan" en detrimento de las relaciones de cooperación, ya cada vez menos se busca el intercambio dialéctico, o ampliar nuestras redes de apoyo, sino que se busca sumar seguidores para aumentar nuestro valor individual siguiendo una lógica de mercado. El marketing, esta filosofía de tratar al prójimo como consumidor, ha calado tan profundo en nuestras formas de socializar que es difícil ya diferenciarnos de un engranaje acondicionado y predispuesto para garantizar el perfecto funcionamiento de este asqueroso sistema jerárquico de explotación del hombre por el hombre.