miércoles, 29 de julio de 2015

La cocaína y demás

Uff, hace tanto que no escribo. Y cómo lo extraño. Más extraño me parece preguntarme si todavía soy capaz de hacerlo. Pero en el fondo sé la verdad, escribir en este blog está ligado a mí de una manera cuasi biológica. Lo que me hace querer identificar cuáles son las cosas que me hacen querer escribir aquí, y cuales cosas me alejan de la escritura.
Para empezar, lo primero que me hace querer publicar algo son mis lectores. Aquel lector que no conozco, el que llega de casualidad linkeado por una página polvorienta o desde algún motor de búsqueda sin muchas luces. Pero por sobretodo escribo para el lector amigo. Al que yo siento como amigo dentro de ésta red para jóvenes y viejos nostálgicos, renegados, antisociales y/o curiosos como yo. Blog los cría y ellos se juntan... Ustedes saben quiénes son.

Para seguir desarrollando el tema, lo segundo que me acerca al blog son estos momentos (cada vez más escasos) en los que me encuentro sentado frente a una PC con conexión a internet, completamente sólo, a una hora generalmente tarde, o mejor dicho temprano, dependiendo si aún no te has acostado. Esos momentos en los cuales ya navegué por una cantidad considerable de portales buscando información sobre temas específicos, que me invaden y se van en el periodo de lo que dura la noche, cuando mi mente se da por satisfecha de haber aprendido algo nuevo. Son esos momentos en los que decido hacer una descarga mental a modo de síntesis psicológica que me ayude a sentirme satisfecho... productivo. (Jajajaja, cuántas veces habré filosofado en torno a la productividad en este blog?.)

Y para ir finalizando, ya que considero ésta entrada como suficiente por el momento, lo que más me acerca al blog es el sentimiento de querer apartarme del rebaño. De saltar el corral, desobedecer a mis amos, y si es posible escupirles en la cara antes de salir corriendo hacia la inmensidad del campo. Siempre sostuve que Internet es tan basta, tan amplia...  que se puede hacer lo que uno quiera. Pero aveces se mezcla lo feo de la sociedad con tu mundo privado y secreto y lo corrompe cual señorita soñadora al que le pasan un plato con cocaína. Si señores, estoy hablando de Facebook. Me atrevo a afirmar que esa mierda es por lo que pagan servicio a internet más del %70 de los usuarios hoy por hoy. Y no hacen más que eso, darle como zombie al scroll del mouse en el inicio de Facebook. Confieso (no sin verguenza) que aveces me veo envuelto en esa telaraña, pero al menos soy consciente de que no vale mi tiempo.

Bueno, básicamente eso es lo que me aleja de la escritura. Eso, y videos de fails... pero esa es otra historia, jajajaja. No, en serio... otra cosa por la que no escribo mucho son mis compromisos sociales. La escuela, el trabajo, y esas mierdas. Pero prometo que nunca me iré. Agradezco la gastroenteritis que me agarró y que hizo posible que me tome unos 4 o 5 días del trabajo que odio para que pueda escribir éstas líneas.

Hasta muy pronto!!!