sábado, 3 de agosto de 2019

…Pero quedaron los generales


TEXTO:  Pero quedaron los generales
AUTOR: Theodor Plivier
FECHA DE PUBLICACIÓN: 1932

RESEÑA:
Un magnífico relato histórico novelado de impresionante autenticidad, describe los acontecimientos y las consecuencias que determinaron la caída del Emperador Guillermo.
Profundo conocedor de las clases sociales que integraban la Alemania inicial de post-guerra, Plivier demuestra que la huida del ex Emperador alemán no modificaba el afirmado mecanismo político-económico en vigor, pues quienes usurpaban la hegemonía del poder en su forma dictatorial más disimulada, eran y continúan siendo los mismos generales de la casta imperial. De ahí el título de este libro magistral: …Pero quedaron los generales. En el original alemán: (El Kaiser se fue, pero quedaron los generales.)

OPINIÓN PERSONAL:
Ésta joya que rescaté de la suelta de libros que realizó la Biblioteca Popular Juventud Moderna me la está haciendo flayar en colores.

Única edición, traducida directa del alemán, editada hace más de 80 años. Tengo que leerlo con mucho cuidado para que no se desarme. Aun así es una experiencia fantástica.

Te transporta a la Alemania de entre guerras, la abdicación del Kaiser, la revolución de noviembre… Tropas infestadas del espíritu bolchevique, la liga espartaquista proclamando la República Socialista, la implementación de la revolución social como forma organizativa y cómo la mentalidad de las masas se transformaba, relatada en primera persona colocándonos en la piel de una madre que perdía a su hijo por la peste, un obrero metalúrgico que renegaba de las nuevas políticas que nacían entre sus compañeros, jóvenes socialistas independientes que se reunían por la noche a empapelar la ciudad con propaganda antibelicista, en soldados del frente que esquivan por milímetros las ráfagas de ametralladoras, y por supuesto nos coloca en la piel del canciller y demás generales del Estado Mayor que hacían lo imposible para mantener su influencia sobre un pueblo desgarrado por la guerra.

Todo esto resulta imprescindible si se quiere tener una idea de las causas que desembocaron en el nazismo y en otra terrible guerra. De cómo los generales utilizaron a los Freikorps para acabar con la llama roja. De cómo la sociedad fue manipulada y de cómo la estirpe imperial se mantenía a pesar de otras formas de gobierno declaradas. De cómo los burócratas de centro izquierda vendían el culo por dos monedas… Y demás yerbas.