Me quieren hacer creer que la vida es lo que ustedes dicen que es. La vida, si bien es común a todos nosotros, no es la misma. Mi vida no significa lo mismo que la tuya. Yo no vine al mundo para repetir lo que hace mi vecino. Yo vine acá para vivir mi propia vida. Así que tu opinión sobre lo que yo hago o dejo de hacer bien te la podrías guardar para conversarlo con alguien de tus mismas características. Alguien así... sin vida.
Aborrezco a las personas carentes de personalidad propia. En busca de su propia identidad copian y se inspiran en el otro. Como si ese fuese el camino para hacerse un nombre. Podrás convencerte de que podés hacer lo que hace el otro, pero nunca encontrarás ese brillo propio que tanto envidias.
Hay que mirarse al espejo y aceptarse uno mismo.
Podés imitarme, copiar lo que hago, robar mis amistades, actuar como yo. Pero nunca podrás ser yo.
Yo no soy normal. Nunca lo fuí, ni de chico ni de grande. No vine al mundo para eso.
No tuve una infancia común.
No tuve una adolescencia común.
No tuve una juventud común.
No voy a tener una vejez común.
No soy común, no soy normal.
Soy atípico, soy extraño.
Soy único.
Mis buenos momentos son los mejores.
Mis malos momentos son los peores.
No busques la normalidad por acá porque no la vas a encontrar.
TENGO MUCHO... y no son sólo problemas.
