Una Historia de Amor, Capítulo 3 Pt. 1

-Capítulo 3- Parte 1.

La Plaza

El muchacho continuaba caminando por las veredas cabizbajo, desmotivado por un mal comienzo del día, cuando de pronto recordó que debía de tener un porro por algún lugar de sus vestiduras. Palpó su campera de invierno y notó que, efectivamente, allí se encontraba un cartón de cigarrillos que contenía un sólo porro de marihuana. Pensó que no era mala idea fumarse unos toques antes de entrar al colegio, así al menos crearía la ilusión de lo que hablaba la maestra era interesante. Se paró en una esquina, y sin más dió comienzo al ritual, pero sólo unos segundos... no le gustaría fumar demasiado y no poder disimularlo en el salón de clases.

Ya iba curioseando por las vidrieras, las ventanas de las casas y las líneas de las baldosas que formaban las veredas, cuando comenzó a fijar su atención en las mujeres que pasaban. Emiliano era mujeriego, le gustaban todas, pero jamás le dió demasiada importancia al asunto. Mirar y no tocar era su regla, y si llegaba el turno de tocar, sólo por una noche y al día siguiente cada cuál su rumbo. ¿Quién iba adivinar lo que el destino estaba preparándole? Si hasta en el tarot Emiliano figuraba como la carta del Ermitaño.

De pronto el desfile de casas y mujeres terminó. Emiliano dió un vistazo alrededor para reflexionar sobre dónde había ido a parar. Era una plaza, él la conocía muy bien. Muchos iban allí para escapar de las horas de colegio. Miró su reloj... ¡Mierda! 10:30 a.m ¿Cómo pasó tanto tiempo divagando? Palpó la caja de cigarrillos en el interior de su campera "Este faso es la bomba" pensaba mientras buscaba un lugar donde sentarse para que el Sol le calentara la cara. A lo lejos había un grupo de gente dónde se reconocían algunos amigos. Hacia allí se dirigió de buen humor.

Continúa con la 2° parte que está a cargo de la señorita Marii.
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