Sobre el amor y la libertad

Hace demasiado tiempo que no me siento a escribir. Tengo la sensación de que han pasado años. Desde que vivo solo tengo que trabajar y eso me quita tiempo para realizar mis hobbies preferidos. Nunca me imaginé a los 20 años así, yo creía que ingresaría a la universidad y estudiaría psicología, filosofía o letras... que a los 23 me pagaría mis estudios con un trabajo de medio tiempo en una librería o un cyber-café, y a la edad de 25 me recibiría y me casaría para así comenzar mi vida. Parece que tuve que comenzar mi vida más temprano. Acabo de llamar a mi trabajo, mi segundo trabajo en realidad. No voy a ir, me siento mal. Siempre critiqué esa cegadez capitalista que mueve a la gente a tener más y más cosas, hasta el punto en que descuidan su salud física y mental. Tener 2 trabajos es... necesario, pero es más grande la insatisfacción que me produce que el placer que experimento cuando gasto el dinero ganado. Trabajar y consumir, todo se reduce a eso. Bueno, quiero que sepan que hoy, le pese a quién le pese, no moveré mi culo si no me apetece. 
Extraño muchas cosas, pero disfruto mucho más de mi vida ahora. Tal vez tenga que salir a trabajar, y perderme de salir el día del amigo... pero ¿a quién le importa? Si salir a emborracharse con gente que se dice tu amiga (pero que vos no lo sentís así) está bien... bueno, prefiero estar mal. Falsedades, egoísmos y envidias. Neh, no es para mi.
Pero bueno, voy a dejar de quejarme como habitualmente hago. Prefiero escribir sobre porqué disfruto más la vida ahora. El destino me puso a una mujercita por delante, y me enamoré. Gran error del ser humano enamorarse, pero de eso se trata... somos humanos. Todos saben que el amor desiluciona tarde o temprano, pero ¡oh que delicioso que es recorrer ese camino! Soy un masoquista. Todos los enamorados somos masoquistas. Algunos se cegan tanto con el tema de los celos y el rencor que se olvidan qué fué lo que los llevó hasta allí. En el medio pueden suceder muchas cosas, pero el disparador de todo eso es lo mucho que disfrutas con la companía del otro. Estúpido el que lo olvide, cambiará su comportamiento hasta el punto que resulte irreconocible para la otra parte de la relación. Cuando la relación avanza generalmente uno comienza a cambiar, o intenta cambiar al otro. Bueno... yo creo que el cambio es inevitable. Más que cambio yo lo veo por el lado de evolución. Podés saber muchas cosas, pero si no sabes amar te queda mucho camino para considerarte un hombre culto. Si, intelectualmente hablando. Y no digo entender el amor desde una perspectiva científica, sino entenderlo conociendo cada uno de sus rincones, los placeres y los dolores. Entenderlo desde el corazón, pero sin abandonar a la razón, que disminuye increíblemente cuando nos enamoramos. Mierda, quejar nos quejamos todos, pero muy pocas personas son agradecidas. Mejor dar las gracias por la companía y seguir viviendo nuestras vidas disfrutando y sintiéndonos libres. ¿De eso se trata no? De la libertad.