Guerra Rusia vs Ucrania - Mi postura

 Después de un mes de bloqueo en Facebook, tras el cual he estado expresando mi posición política con respecto a la guerra Ruso-ucraniana en otras redes sociales, creo necesario explayarme con más detalle sobre mi verdadera posición frente al conflicto. Como anarco-comunista, antifascista y anti capitalista, mi posición no se puede simplificar con el término "pro-ruso" simplemente porque considero que las guerras entre Estados benefician a unos pocos en detrimento de las vidas de millones de inocentes, y que las ideologías en juego no pueden ni deben ser simplificadas y reducidas a blanco y negro, rojo o azul. Sin embargo, ante la clara amenaza incipiente que se viene gestando con el avance del neonazismo en ucrania, alimentado por las potencias desestabilizadoras de Estados Unidos y la Unión Europea, sí que es necesario al menos realizar un esfuerzo para develar lo que realmente está pasando en términos geopolíticos. Después de dedicar un montón de horas escuchando a historiadores, analistas y pseudoperiodistas de ambos lados del cerco mediático que se desgarran las vestiduras tratando de inclinar la balanza de la opinión pública en su favor, explicar los verdaderos sentimientos que me movilizan a decantarme a favor de las Repúblicas Populares y el derrocamiento por la fuerza de los ultra-nacionalistas ucranianos me parece muy necesario. Me parece que ninguna nación o coalición de naciones (léase OTAN) debería conquistar la hegemonía político-económica-militar, porque eso se traduciría en aún menos libertades, y en definitiva, en aún menos alternativas para lograr un equilibrio social diverso y multicultural. Por eso es que, esgrimiendo éstos valores, no podría decirse que soy "pro-ruso". Porque todos sabemos lo autoritario y déspota que es Putin. Pero, ¿Cuántos en realidad saben lo que pasa entre los altos mandos ucranianos? Un velo de Fake News y falso sentimentalismo pacifista desvía la atención del centro del conflicto. Es precisamente ese lugar la Zona Cero en la que tenemos que dirigir nuestras investigaciones. Partiendo de que el mismo presidente ucraniano es un actor de televisión, las milicias neonazis recibieron entrenamiento de la CIA y francotiradores asesinaron gente de ambos lados de las protestas en el Euromaidán para derrocar al anterior presidente (que dicho sea de paso era un títere de Moscú) en un claro atentado de falsa bandera. Si todo esto te suena a conspiranoia te dejo el link de un video de Cuellilargo, un tipo que explica y presenta las pruebas de lo anterior dicho desde un punto de vista ácrata con el cual me siento completamente identificado.

https://www.youtube.com/watch?v=5lsrG71GM5w

Por otra parte, huelga decir que me genera una tremenda incomodidad analizar tan a fondo éste conflicto en particular sabiendo que hay un montón de guerras en éste preciso instante al que no le prestamos atención simplemente porque las cámaras apuntan en otra dirección. Porque los pueblos, según éste sistema, pareciera que se clasifican en escalas de valores de acuerdo a su color de piel o nivel adquisitivo. Por eso se multiplica por mil el sentimiento de asco que me produce escuchar cómo se condena tanto a Rusia desde occidente cuando los muertos de esas autoproclamadas naciones ejemplares ya no entran debajo de ninguna alfombra. Porque las poblaciones de esas autoproclamadas naciones ejemplares ya ni siquiera se indignan cuando ven a un niño flotando boca abajo en el mar. La lógica mercantilista que etiqueta y pone precio a las vidas de acuerdo a su color de ojos es algo tan macabro y digno de cualquier manual de segregación y supremacía, que supera hasta las atrocidades de los nazis. Estamos hablando de millones de desplazados e invisibilizados que suponen un problema para cualquier Estado del bienestar. Europa y Norteamerica son racistas y manipulan a las masas haciéndoles creer que están del lado del progreso, de la paz y de la humanidad. Pero la realidad resulta ser todo lo contrario.

Los ricos son internacionales y globalistas, no tienen patria. Les pagan a los cerdos para que cuiden sus corrales. Yo no quiero ser ni perro ni oveja.

Hoy me preguntaron si es posible un mundo sin fronteras teniendo en cuenta que el ser humano está configurado históricamente para guerrear. Mi respuesta:

"Yo creo que un mundo sin fronteras es posible, pero deberíamos cambiar estructuralmente desde los cimientos la forma en la que percibimos el medio ambiente, al vecino e incluso a nosotros mismos. Ya que como decís, competir pareciera estar anclado a nuestro ADN, pero ayudar también y es ahí donde hay que hacer hincapié".

Para mi sorpresa, dije algo muy parecido a la reflexión de Maria Montessori que aparece al final del video que dejé más arriba:

"Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz, la gente educa para la competencia y ese es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese día estaremos educando para la paz".