Puedo darte. Te doy.
El mar, los daiquiris, la arena y el sol.
Sembrar una sonrisa, volverte loca de amor.
Caminar por la costa debajo del Sol.
Quiero que sientas el calor. Mi verdadero Yo.
En el mar, en el bar, en mi hogar.
Donde quieras verme, allá voy a estar.
Hacerte el amor. Enseñarte a nadar.
Puedo darte. Te doy.
Paseos en bicicleta. Viajes y sabor.
Protagonizar tus recuerdos
y que te sientas mejor.
Parezco fuerte, pero odio el dolor.
La rutina no es algo con lo que me siento mejor.
El verano, los daiquiris, la libertad y honor
figuran como vos
dentro de mi corazón.
Es hermoso; Me das todo eso y mas amor, como ya te dije: No quiero perderme ni de tu respiración, no quiero perderme de nada de vos.
ResponderBorrarTe amo ema.
recorde el campamento y la playa donde me enseñabas a nadar jaja. preparas los daiquiris mas sabrosos del mundo y tenes esa sonrisa y esos ojos brillosos que me enamoran dia tras dia!♥
BorrarDesde luego la musa que te hizo escribir este poema estará bastante contenta...
ResponderBorrarQué ricos los daiquiris!! Acá ya estamos en pleno otoño, la playita la tuvimos ya...
Besos, me encantó tu poema.
Muchas gracias por apreciar mis sentimientos.
ResponderBorrarἘρατώ anduvo por mi habitación.
Cosas bonitas, das tú. ¡Así da gusto! No se puede pedir más.
ResponderBorrarUn abrazo.