martes, 20 de abril de 2021

Fahrenheit 451

 Acabo de terminar el prólogo de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (publicado en 1953) y quedé tan maravillado que me dieron ganas de emitir una opinión al respecto.

Hasta antes de empezar a leer tenía poca información sobre de qué se trataba el libro. Sólo sabía que se trataba de un futuro distópico donde los bomberos en vez de sofocar incendios se dedicaban a quemar libros, para censurar la realidad que surgía del pasado e instaurar una nueva especie de régimen totalitario. Ahora bien, sin haber comenzado a leer ni una palabra más, tuve una serie de planteos filosóficos entorno a ésta idea de la quema de libros. Quién lee hoy por hoy, en el año 2021, un libro? Qué importancia tiene ya la tinta impresa en papel amontonada en unos estantes polvorientos? La tecnología podría reemplazarlos, pensé, salvo por el hecho de que ya se perdió la costumbre de leer para entretenernos. Hoy leemos para informarnos. Y qué efecto tiene a grandes rasgos, a qué consecuencias se atañe una sociedad que no lee, que no conoce, que no investiga?

Sobre todo eso pensaba. Hasta que más tarde me topé con un párrafo del final del prefacio de Fahrenheit que me terminó por confirmar mis temores:

"...Se refería a la posibilidad de quemar libros sin fósforos ni fuego. Porque no hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe…"

Así fué que llegué a una triste conclusión:

No queda ni un sólo libro en éste planeta.